Una persona muy especial para mi me llama “Alma Libre”, ojala fuera así, porque aunque si puedo volar muy alto hay ciertas cadenas, responsabilidades e imposiciones por mi misma creadas, que impiden que sea libre totalmente.
Además de mi fuerte carácter, de mis obligaciones también poseo un discernimiento espiritual,
Don que a veces me hace encontrar cosas que hubiera preferido ignorar. Puede sonar extraño y que no tiene nada que ver con mi sumisión pero, por el contrario ha tenido mucha influencia, aunque no lo voy a explicar aquí, lo dejaré en corazonadas … de las cuales encontré su confirmación.
De ahí salen muchas de las afirmaciones que echó sobre Él, mi Diablo, empezando por el nombre que como Él me dijo buscará dentro de mi.
Con esto también quiero asumir mi parte de culpa, Hasta hace unos años cada vez que algo me irritaba o enfurecia saltaba como un loba hambrienta sobre mi presa y con esa ira de mi boca salían palabras muy fuertes que luego tras la calma me dolían más a mi que a quien las recibía, así que aprendí a callar y mantenerme en el escudo del silencio, algo que también tiene sus inconvenientes, menores pero los hay… si encontrara el termino medio seria fantástico pero, soy así.
Quizá creí que mi Diablo era “mío” que yo merecía ser su centro de atención al igual que Él lo era para mi, que mi entrega me daba ese derecho y si no significaba que en realidad no me quería. Para mi sentir este abandono ha sido peor que si me hubiera azotado 100 veces, porque el dolor físico lo puedo aguantar, pero mi orgullo ese soy incapaz de doblegarlo.
No percibí que esto no es una relación convencional, quizá sea mi inmadurez en este campo y no supe distinguir su papel, el de adiestrarme, pulirme, ser duro conmigo… aunque sigo creyendo que quizá fuera demasiado rígido en poco tiempo.
Es cierto que me siguen doliendo las promesas no cumplidas y encontrar cosas que me hizo llamarlo mentiroso … me gustaría haber permanecido en la ignorancia.
Muchas veces me pidió que le contara alguna de mis fantasías con Él, lo hice pero nunca le conté la que más veces repetía.. se trataba de algo que me avergüenza, si a mi que puedo hablar fácilmente de sexo, que escribo de ello incluso de una forma muy directa, pero cuando se trata de desnudar mis sentimientos, mi necesidad de sentirme querida, protegida … Mi boca queda muda.
“Un refugio de montaña los dos desnudos boca abajo uno al lado del otro junto al calor del fuego con mis ojos cerrados y escuchándole leer para mi, con su ronca voz en forma de susurros que recorren mi cuerpo como suaves caricias.”
Sasha .. Indomable.
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